Hay cosas que uno no puede hacer solo, discutir, subirse y sujetar una escalera a la vez, o doblar una sabana de cama de esas de matrimonio...
Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja, por muy extraña que fuera la pareja. De hecho hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja porque no se puede evitar el miedo a no estar a la altura.
Hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física, aunque no por química. O parejas en que la química se ha ido gastando aunque se sigan comportando como una familia.
Familias en las que en algún momento hubo una pareja. Parejas en las que fueron en algún momento y ya no son nada.
Y eso es lo que mas miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe, sea por lo que sea, la primera sensación que se tiene es de pánico. Un miedo atroz al cambio, a la pérdida de control de nuestras vidas. Miedo a estar solo.
Pero cuando se llega a esa soledad uno se da cuenta que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor. HOY ES EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE TU VIDA
Porque hoy creo que lo mas importante de mi vida es saber volar solo.
Las relaciones... menudo dilema!
Por muchas noches en blanco que una dedique a pensar en su biografía sentimental, la verdad, es que encontraras pocas soluciones, por no decir ninguna. Podrá parchear tal o cual relación, pero al final volverá a pasar lo de siempre, que en un momento dado, saltará en mil pedazos, como tantas otras veces.
Porque uno es como es y no es fácil dejar de serlo para querer a alguien, es casi un combate perdido de antemano.
Así que lo mejor que nos podría pasar es que las relaciones sentimentales vinieran, a veces, con fecha de caducidad.
El Diario de Annabella
